Nuestra apuesta con Pulsar
Pulsar nace de la necesidad de mirarnos entre nosotros, los iberoamericanos, para reconocernos a través de nuestro cine, nuestras historias y nuestros rostros como un espacio transcontinental, con puntos de contacto y de divergencia, un espacio con problemáticas comunes, presentes e históricas.
En este sentido Pulsar no sólo es un espacio para mirarnos: es también un espacio que busca establecer conexiones entre cines que tienen dificultades para su distribución, tanto en sus países de origen como en los vecinos, y que, por lo tanto, no se ve o se ve muy poco, porque, aunque cada tanto llegue alguna película iberoamericana a nuestras cinetecas y cines especializados, estamos lejos de conocer la complejidad de una producción que cada vez suma más territorios. Nos gustaría conseguir que Pulsar también se convierta en un lugar donde podamos ver nuestras películas, en la búsqueda de acercarnos a ellas para discutirlas.
Pensamos en discutir como abrir conversaciones. Por eso esta revista busca vincular cineastas con críticos, críticos con académicos, académicos con cineastas… En el encuentro de quienes piensan el cine pueden surgir nuevas ideas. Y también autoconocimiento. El análisis del lenguaje y la forma, así como de los contenidos y el fondo de nuestros cines desde diversas perspectivas, puede ayudarnos a plantear nuevas preguntas o respuestas sobre qué estamos contando, hacia dónde estamos mirando, qué nos une, qué nos preocupa en común y en específico.
Titulamos este primer número “Futuros del cine iberamericano” porque nos planteamos la necesidad de pensar hacia dónde vamos a partir del análisis del pasado y del presente. En la última década la producción cinematográfica en Iberoamérica ha aumentado considerablemente y países que producían apenas entre 5 y 10 películas al año hoy están produciendo posiblemente más del doble, además de que se están aplicando distintos modelos de producción gracias a los cuales los cineastas están logrando realizar cine con recursos o sin ellos. Países en crisis y en guerras, países donde la migración por falta de oportunidades y por escaladas de violencias insoportables, países asfixiados por el fascismo o el neoliberalismo, han encontrado en el cine formas de contar historias aterradoras o redentoras, logrando en muchos casos que resuenen en el mundo. Al mismo tiempo, tras las crisis de las épicas nacionalistas y tras décadas de dudar del tremendismo, hemos visto nuevos cines que se enfocan en lo cotidiano, y nos hemos encontrado con voces sin demasiado espacio hasta hace muy poco tiempo, como las de las mujeres y las de los indígenas, con lo que se están generando imaginarios fílmicos de una complejidad inaudita y refrescante.
El panorama es apasionante y no hay modo de cubrirlo enteramente. Pero lo peor es que ante el creciente desinterés de nuestros diarios por una crítica que vaya más allá de la reseña de títulos primordialmente hollywoodenses, nos parece muy importante generar una revista que plantee otra crítica enfocada en otros títulos, los nuestros. Queremos una crítica que vaya más allá del mero análisis y que, en cambio, invite al lector-espectador a un diálogo como un acto de resistencia, a detenerse frente al ritmo histérico del mundo a ver qué está pasando.
Para conseguirlo queremos animar a los jóvenes a escribir. Hay una nueva generación de críticos cuyo destino depende de su capacidad tanto de ir más allá de lo que ofrece la limitada cartelera y de la reseña alagadora de la película taquillera, como de su habilidad para formar y mantener espacios realmente libres. A través de múltiples blogs están buscando un espacio para hablar del cine que hacemos y el cine que les gusta, reflexionar sobre el mundo, sus realidades y los autores que hoy nacen y crecen al margen de las industrias. Queremos abrirle las puertas tanto a ellos como a quienes estén buscando espacios para comenzar a publicar.
Por otro lado, queremos invitar a los académicos que estén interesados a salirse de las torres de marfil en las que se han convertido las universidades desde que están obsesionadas en la lógica ISO 9000, donde importan demasiado los estándares, los puntajes, hacer currículum. En medio de esta crisis, la universidad sigue siendo un espacio de pensamiento libre, sólo que no es lo mismo presentar ideas entre pares que intentar llevarlas al espacio público. Nos interesa que los académicos incidan en la discusión pública, con el rigor metodológico en el que se han entrenado y que resulta fundamental como contrapeso al ruido de la información infinita y constante. Necesitamos argumentos bien construidos y desmitificadores. Eso, para algunos, puede implicar apostar por un lenguaje más directo que la jerga científica, pero creemos que vale la pena dar a conocer y probar ideas, que quizá abran discusiones más amplias, y quizá, con mayor impacto, que las de los coloquios.
Por último, concebimos un espacio para que los cineastas de Iberoamérica hablen de otros cineastas y películas de la región. ¿Quiénes los provocan, quiénes han sido sus maestros?, ¿qué películas los han marcado, les han planteado preguntas, les han inspirado derroteros estéticos? Creemos que analizar el trabajo de colegas y maestros, de igual a igual, puede establecer no sólo otro tipo de diálogo, sino también, abonar a una discusión muy relevante.
La apuesta es muy alta. Si no, no valdría la pena.
Iria Gómez Concheiro, es directora, productora y guionista de cine egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica. Obtuvo el Ariel al mejor corto de ficción con Dime lo que sientes (2004). Su primer largometraje de ficción, Asalto al cine(2011), que tuvo su estreno en Sundance, la hizo acreedora al premio a mejor opera prima en el Festival internacional de Cine en Guadalajara 2012. Recién estrenó su segundo largometraje Antes del olvido (2018), mejor largometraje de ficción mexicano en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato 2019. También es promotora cultural e imparte clases de guión, actuación y dirección cinematográfica en distintas instituciones educativas.
Abel Muñoz Hénonin dirige las revistas Pulsar e Icónica. Imparte clases en la Escuela Superior de Cine, la Universidad Iberoamericana y el Centro de Capacitación Cinematográfica. Estudia el doctorado en Filosofía, Arte y Pensamiento Social en la Escuela Europea de Postgraduados. Coeditó junto a Claudia Curiel de Icaza el díptico de libros Reflexiones sobre cine mexicano contemporáneo: Ficción (2012) y Documental (2014) y, junto a César Albarrán Torres, el dossier “Latin American Cinema Today: An Unsolved Paradox” de Senses of Cinema 89 (diciembre 2018).